zETAp, el incapaz

Si, incapaz de salir de España. Es lo que se desprende del artículo publicado en "The Guardian" sobre la casi nula inclinación de zETAp por los viajes al extranjero. Mientras otros mandatarios se deslumbran por el glamour de los viajes, los oropeles de las recepciones, las limusinas y los honores, a zETAp sólo le mola subirse a un avión para ir a ver a Sonsoles, su personal sirenita cantora, haciendo gorgoritos por algunos escenarios europeos.

Mientras sueña con ser recibido por Bush en la Casa Blanca, irrita a los gobiernos de Polonia o de Japón por retrasar o recortar sus viajes.



Y mientras zETAp se queda solo, ya que únicamente cultiva relaciones con Mojamed de Marruecos, Evo de Bolivia, o Hugo de Venezuela, por no hablar del moribundo Fidel de Cuba; España desaparece del escenario internacional.