Viviendo en un país de locos

Tiene razón el Dr. Spock: vivimos en un país de locos. Porque sólo en un país de locos se pueden considerar "hombres de paz" a los asesinos. Porque sólo en un país de locos, cuando el poder judicial hace JUSTICIA condenando a un terrorista por amenazas, salen los políticos a llamarles fachas a los jueces. Porque sólo en un país de locos puede llamarse "sensibilidad política" a una banda de forajidos dedicados al crimen en todas sus variantes.



Dijo Mamarretxe ayer que "se daña su derecho fundamental como 'lehendakari' para hacer política", cuando se le inicia una causa por . El control de sus actuaciones, asegura, no debe hacerse en sede judicial sino "parlamentaria".

Se equivoca. De cabo a rabo. El poder judicial tiene el derecho y la obligación de citarle si estima que está violando la ley. Por más lehendakari que sea, por más "super hombre vasco" descendiente de Sabino Hitler que se crea, le comprenden las generales de la ley, igual que a cualquier otro mortal. Aunque sea de Bilbao. Aunque lo jalee una turba de euskopijos a puros vítores.

Euskopijos que tornaron los vítores en abucheos cuando aparecieron ante las puertas de la sede judicial los representantes del Foro de Ermua. Les gritaron toda clase de insultos, los calificaron de "traidores" y "provocadores", e incluso hubo algunos que trataron de agredirlos. Si, de agredir a las víctimas del terrorismo.



Vaya maneras que apuntan estos euskopijos. Vaya caretos de rabia y odio que tienen las euskopijas.

Y estos vascones-bien, ¿no siente vergüenza de si mismos? ¿Dónde está la superioridad racial y cultural que tanto declaman estos euskonazis, cuando defienden a quienes dialogan pactan con asesinos, en vez de respaldar a la Justicia?

¿Dónde creen que terminarán estos eukopijos burgueses cuando la "izquierda abertzale" consiga lo que quiere, y al no tener más al "enemigo español", se dirija entonces a eliminar a la escoria capitalista burguesa euskopija"?