El presidente y la corista
Dicen que Sonsoles Espinosa canta con una voz ligera, limpia y es capaz de algunas florituras. Como cualquier cantante del coro de una iglesia, o de un centro universitario.
Cuentan en León que esta profesora de música de escuela, aficionada al bel canto, solía ir a la compra en chándal, y no era difícil verla los sábados por el mercadillo del Barrio Húmedo, o los domingos por el rastro del Paseo de Papalaguinda, en León.
Las veleidades de nueva rica de Sonsoles están dejando morados de vergüenza ajena a muchos ciudadanos. Como dice Almudena Negro hoy en Siglo XXI, son unos rústicos en Dinerolandia, unos vulgares Beverly Hillbillies, que se acostumbraron demasiado rápido al dispendio de los dineros públicos en caprichos privados.
Clases de buceo en piscinas de la Guardia Civil, previo desalojo de sus legítimos usuarios; excursiones de submarinismo en Canarias con la única lancha patrullera de vigilancia de la Guardia Civil destinada a salvaguadar su intimidad y seguridad en plena "invasión" de inmigrantes ilegales; veleidades de decoradora a precios fantásticos con cargo a los presupuestos públicos para que el Palacio de la Mareta luzca como a ella le gusta durante 1 mes al año; fines de semana en Londres con tour de compras en Harrods incluido usando un avión Falcon de la fuerza aérea; viajes presidenciales romántico-culturales a Berlín para escucharla cantar mientras lanza gorjeos y gorgoritos imperceptibles en el mar de voces del coro; carísimos vestidos de Elena Benarroch, tocados de Philip Treacy, zapatos de Walter Steiger... qué lejos han quedado aquellos tiempos de leonina austeridad leonesa, de chándal y deportivas, de coros universitarios y mercadillos...
Dicen que los escoltas a cargo de su seguridad permanecen pocos meses a su servicio, por las exigencias de la veleidosa segunda dama.
Parece que la autoritaria musa de zETAp le exige que pase los fines de semana en casa interfiriendo en la agenda internacional del presidente de gobierno.
En vistas del éxito que Sonsoles tiene en su cometido, sería deseable que en lugar de tener tantos caprichitos de diva histérica, le "exigiera" a su marido que investigara la verdad de los atentados del 11-M, que no pactara con asesinos, que no resucitara odios enterrados, que no hundiera el prestigio internacional de España, y que dejara de cometer atropellos a la ley y a la razón.
Pero me temo que no lo hará. Su cerebrito -como el de los pajaritos- sólo alcanza para emitir gorjeos. A cualquier precio. Siempre pagado por otros.
7 Comments:
Muy acertado: a la Sonsonete la has clavado
¿por que no hablais de la Botella?
Vale hablemos de la botella: 'todos los que han oído la berrea de la Sonso han tenido que darse a la botella' xD
juas juas juas, cerrajero, hermanito, has estado genial.
XDDDD
¡pero que obsesión tiene la izquierda con Ana Botella y su marido!
¿Acaso Ana Botella cantaba?
¿Acaso Ana Botella obligaba a su marido a relegar sus obligaciones como presidente para estar en casa?
¿Acaso Ana Botella se iba en avión oficial a las rebajas de Harrods?
Venga ya, hombre, deja de decir chorradas.
ahora va a tener la culpa Ana Botella de que la Sonsoles Es-penosa sea una sinvergüenza aprovechada.
Es increíble. Estos zetapollaws son increibles.
Por cierto, Cerrajero, has estado brillante.
ja ja ja
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