Retirando las felicitaciones

Lamentablemente, nuestro "centrista" alcalde de Madrid no se ha convertido en el héroe del día de ayer. Y mira que lo deseábamos, honestamente, nos gustaría poder quererle. Pero no. Demasiado "talante zapateresco" tiene Alberto Ruiz-Gallardón como para salir a defender el buen nombre y honor de su patria. Es mejor que un bufón "se cague" en ella, y como premio, concederle un teatro municipal para que siga con sus escatologías antiespañolas.

Ayer, muchos españoles -incluso los que no confiamos en Ruiz-Gallardón- aplaudíamos la noticia de que Rubianes no iba a presentar su obra en el Teatro Español. Parecía que Albertito había decidido cancelar todo el asunto debido al descontento general del pueblo contra este “actorzuelo”. Pero era demasiado bueno para ser cierto.

No fue Gallardón quien decidió que Rubianes y su obra no iban más. No fue –como creíamos- el temor de Gallardón a una manifestación de ciudadanos descontentos.

Fue el mismo Rubianes quien decidió cancelar todo. No creemos que Rubianes tenga más “honor” que Ruiz-Gallardón. Seguimos creyendo que es un pesetero, y que lo hizo por motivos interesados: la obra habría sido un estrepitoso fracaso, y más con un importante grupo de ciudadanos enojados a las puertas del teatro. Al final, quien temía a AEs no era Gallardón, sino Rubianes...