A propósito de Gala

Ante la repugnante carta de Antonio Gala, mi amiga Matmat (de la bitácora de LD) no pudo con su "genial" genio, y ayer se despachó a gusto. A gusto de todos quienes lo leímos.

"El juntaletras Gala de nuevo ha hecho gala de su nombre y su talante de progreta pesoeta, y ésta vez se apunta –y no es la primera- al indigno carro del ataque a las víctimas. Es muy fácil aprovechar un espacio en un periódico para, en nombre de ideales teóricamente buenos, linchar de forma burda y muy rencorosa, a alguien cuya única culpa ha sido el haber tenido que soportar el vil asesinato de tres miembros, TRES NIÑOS, de su familia.

Pero claro, nublan el horizonte de idílica paz que han inventado, son víctimas y estorban. Mientras Gala paseaba bajo la sombra de los naranjos de su Córdoba, agarrado a un bastón de forma extraña, sinuosa y caro, muy caro; la familia Alcaraz, ahora blanco de su sórdida burla, fue triste protagonista de la sinrazón y la crueldad de unos asesinos que utilizan los mismos argumentos que ahora defiende el juntaletras Gala, y lo expresan, en vez de en columnas de periódicos, en asesinatos de personas ajenas a sus reivindicaciones, personas inocentes como los niños Alcaraz.

Una madre lloraba desgarrada al contemplar los cuerpos sin vida mutilados de sus dos hijas de 3 años y mientras, Gala juntaba sus dos más dos cinco letras, y no eran letras de apoyo a esa madre, y no eran letras de firme condena a esos viles asesinos.

Una familia entera recogía los trozos de sus niños, mientras Gala disfrutaba de la fama inmerecida y no condenaba a los asesinos. Una familia entera enterraba los juegos de sus niños, mientras Gala quizá disfrutaba del amor del paisaje o del vino, y todavía no condenaba a los asesinos.

Una familia entera enterraba las risas felices de sus niños, España entera enterraba tres proyectos de vida inocentes, truncados, mientras Gala sonreía ante su proyecto de vida, mientras Gala no estaba en peligro, mientras los perros de Gala eran objeto de exquisitas loas y atenciones, mientras tanto, Gala no condenaba a los asesinos de los niños.

Han pasado 10 años y Gala no ha condenado a los asesinos.A los vulgares plumillas, a los cobardes, a los indignos, a los medias tintas jamás les vamos a perdonar la cruel, soez y provocadora tarea que están llevando a cabo apoyados en sus bastones.

Gala: estás indignamente bañado en sangre, eres cómplice y culpable del sufrimiento de las víctimas, eres cómplice y culpable del dolor. No tienes moral, no eres decente, no mereces nada, eres un vulgar cobarde que te escondes tras las faldas de tu tronera, ayer más atronadora de lo éticamente permitido.

Los ricos progretas os creéis que tenéis licencia para todo, os creéis tocados por un algo y creéis que os hace superiores y por tanto con potestad para señalar, para conducir, para dirigirnos. La historia te va a juzgar, la historia os va a juzgar, no sois nada, no sois nadie, no nos interesáis.

Espero que mientras te juzga la historia también respondas ante un juez “terrenal”, le enseñes uno de tus bastones cursis y tus pañuelos carcas y le digas porqué has injuriado a Alcaraz.

Gala TIENE que pedir disculpas y Gala TIENE que ser apartado de su apoltronada tronera.

Pedrojota: tú eres el director de El Mundo y según tus propias teorías (GAL) el jefe es responsable directo de lo que hace un subordinado, un asalariado o lo que sea este indecente. La libertad de Gala y de cualquier otro no puede traspasar los límites de la ética, de la moral, su libertad de juntaletras no es superior a la integridad y al honor de nadie. Mucho menos de cualquier víctima del terrorismo.

Gala fuera y Pedrojota: a asumir responsabilidades, tú también tienes que disculparte, y la disculpa tiene que ser publicada en tu periódico. Me das asco, jamás volveré a comprar, ni a leer, ni a escuchar ni a considerar nada que provenga de ti. Eres tibio, eres gris, no eres de fiar.Creo que debemos plantearnos en serio crear o unirnos a alguna asociación de gente “normal” que simplemente DEFIENDA A LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO. No les podemos pasar ni una."

Gracias, Matmat.