Sigue el esperpento extremeño

Parece ser que la controversia suscitada por las fotos pornográficas a que nos referimos aquí debe de estar haciendo mucho daño, daño político, claro está. Y eso a pesar del perfil bajo que están tomado algunos medios, denunciando al PP por denunciar, como decíamos aquí. Patéticas resultan las reacciones de defensa del “interfecto”:

Además, lamentó que se estuviera "enfangando" la imagen exterior de Extremadura, queriendo hacer culpables de la misma al PP, cuando se trata de "una acción de Gobierno que merece todas las críticas". Por último Floriano dijo "lamentar" –en alusión a las palabras de ayer de Muñoz en las que aseguró que esta situación "estaba favoreciendo una escalada de la extrema derecha"– que el consejero estuviera llamando "fascistas tanto a las personas del PP como a las del PSOE que se han sentido ofendidas por estas fotografías y la utilización de dinero público para difundirlas".

Mal van las cosas en Extremadura cuando han tenido que agitar "el fantasma de la extrema derecha" para defenderse. Les han dado donde más les dolía, y a pesar de las disculpas de Rodriguez Ibarra, el protagonista (Francismo Muñoz, foto) no da marcha a trás, sino que se ha liado la manta a la cabeza: El PSOE de Extremadura anuncia una querella contra el PP por "difundir y divulgar" las fotos religiosas pornográficas. La realidad del ruedo ibérico está superando la literatura más esperpéntica imaginable. Este es el razonamiento:

Fuentes calificó a los populares como "fariseos" porque, por una parte, critican la publicación de las fotografías de Moreno Montoya, lo que ha hecho que las vieran unas 300 personas, dijo, mientras que las han incluido en una página web suya y en el blog de Monago, lo que ha facilitado el acceso a ellas a miles de personas, agregó. Por esto, anunció que los socialistas extremeños se querellarán contra el PP.

Nada, que siguan con esta huida hacia adelante, ya se les acabará la gasolina.