De la cal viva a las razones humanitarias

Los caraduras mienten sin ruborizarse, como si estuvieran totalmente seguros de que sus mentiras colarán. Como si estuvieran plenamente convencidos de que el pueblo español es idiota.

Ahora se les ha dado por tratar de convencernos de que la política penitenciaria del gobierno de Aznar fue un interminable festival de excarcelaciones de etarras a cambio de la liberación de secuestrados.

Nos tratan como si no hubiéramos estado aquí, como si no lo hubiéramos vivido. Nuevamente tratan de cambiarnos el chip de la memoria, o borrar nuestro archivo.

Aznar y su gobierno no tuvieron más opción que aplicar ciertos beneficios penitenciarios, en su mayoría redenciones de penas por trabajo, debido a que los socialistas crearon durante el gonzalato una serie de leyes penales demasiado "benignas". El PP intentó cambiar la legislación 7 veces para evitar esos beneficios automáticos, que se aplican independientemente de la gravedad de las penas o de la evolución del preso. Y adivinen quiénes se oponían al cambio de la ley... Pues sí, los grandes amiguitos de los delincuentes... los señores de la PSOE.

El PP tuvo que esperar a la segunda legislatura para -ya con mayoría absoluta- poder cambiar la ley para que los terroristas cumplieran integramente sus penas.

Las excarcelaciones de terroristas por razones humanitarias se han producido en contadísimas ocasiones y siempre por razón de grave enfermedad incurable.

Para ejemplos, los siguientes:

ESTEBAN ESTEBAN NIETO. Cumplió 12 años de una condena de 3.150 años de cárcel por 21 asesinatos. Ingresó en prisión en 1987 y fue excarcelado en abril de 1999. Fue diagnosticado en marzo de 1999, con un cáncer de hígado con metástasis en pulmón y páncreas. Murió en septiembre de ese mismo año.

MIGUEL SARASQUETA ZUBIARREMENTERIA. Condenado a 90 años de prisión por el asesinato de 3 policías, aunque acumula una condena posterior por figurar en Gestoras Pro Amnistía. Ingresó en prisión en 1978, y fue excarcelado en 1998 por un derrame cerebral del que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.

SANTIAGO DÍEZ URIARTE. Condenado a 46 años por intentar asesinar a un policía. Sólo cumplió cinco años de prisión, pero como mucho podría haber cumplido otros siete meses ya que falleció en ese plazo a causa de un tumor.

JULIÁN LÓPEZ ROJAS. Agredió junto a un grupo de radicales al ertzaina Ander Susaeta Zabala. Fue condenado a cinco años de cárcel. Salió de prisión a los 3 años y 9 meses, el 27 de abril de 1997 por un proceso tumoral, del que murió el 27 de octubre de 1997, seis meses después de la excarcelación.

Ver más casos aquí

La mayoría de las excarcelaciones, como el caso de la de la Mesa Nacional de HB, fueron dictadas por el poder judicial, y no por la decisión política del gobierno de Aznar, que cuando excarceló, fue en estricto cumplimiento de la ley vigente. Y en ningún caso esos beneficios fueron concedidos por el chantaje de la banda terrorista al estado de derecho. El asesinato de Miguel Angel Blanco es la salvaje prueba de ello.

zETAp, por el contrario, ha excarcelado a De Juana Chaos porque le ha dado la gana. Simple y llanamente, porque así lo quiso hacer (¿o por que así se lo impondría algún poder fáctico que lo tiene cogido de los vagones tal vez?). Y como no había ninguna disposición legal que lo obligara, intentó darle una apariencia judicial manipulando fiscales, y forzando tribunales.


La excarcelación del asesino Iñaki de Juana Chaos es una decisión PERSONAL de zETAp que pone de rodillas al estado de derecho frente a los asesinos del tiro en la nuca, en respuesta a un chantaje disfrazado de huelga de hambre. El precio lo pagaremos todos los españoles. Y mientras tanto, el asesino se ríe. De sus víctimas, del llanto de sus familiares, de todos nosotros.



zETAp y sus secuaces mienten más que hablan. Mienten descaradamente, tratándonos de imbéciles.

Señores sociatas: NO CUELA. Ni vosotros lo creéis. Digáis lo que digáis. Pasáis con asombrosa facilidad del terrorismo de estado que entierra sus crímenes bajo cal viva, a retozar alegremente en los lodazales del terrorismo etarra y justificar aberrantes decisiones políticas en nombre de una humanidad de la que carecéis.