En la España zapatera más te vale ser percebe que persona

Esta mañana escuchaba con estupor las declaraciones a los medios de la señora Celia Abenza, directora de Protección Civil y Emergencias, sobre el incendio de Guadalajara que costó la vida de 11 personas.

Vuelvo a releerelas esta tarde y sigo estupefacta. La "individua" de marras se quejaba de los familiares de las víctimas del incendio, porque en lugar de conformarse con explicaciones del tipo de "vino una ráfaga de viento y plaf, se quemó todo", siguen pidiendo que se investigue, y que se depuren las responsabilidades de las autoridades nacionales y autonómicas que -actuando a la ligera y demostrando un enorme desprecio por el esfuerzo y las vidas ajenas- mandaron a una muerte segura a 11 personas.

Dijo la susodicha "Así es la vida. Las familias no pueden pretender que demos atención permanente a su problema. El dolor de las víctimas cuando se muere un hijo o un padre es algo tremendo, pero no se puede pretender que seis meses después la opinión pública esté o siga centrada en ese tema."

Agregó que fue muy grave por el "hecho desgraciado" del fallecimiento. Fue un hecho desgraciado, sin dudas, pero evitable. La falta de planificación, la desorganización, la indolencia y la falta de sentido común, sumadas a la soberbia de no aceptar las ayudas ofrecidas por las comunidades vecinas, constituyeron la letal combinación de factores que llevaron a la desgracia.

A ello debemos sumarle la indiferencia, la falta de respeto por el dolor de los familiares, las presiones para acallar sus voces, y la indecencia de quedarse pegados a los sillones, al coche oficial y a la suculenta nómina, en lugar de hacer lo que la dignidad exige: renunciar y pedir perdón por la impericia y la negligencia con que manejaron el tema.

Sin embargo, mientras la ínclita sostiene que hablar de Guadalajara "6 meses después" es casi como tocar las narices, otros sectores del gobierno vuelven a resucitar el tema del Prestige, en el que nadie murió ni resultó herido, después de 3 años de haber ocurrido, después de que los damnificados cobraron sus indemnizaciones, después de que las playas y caladeros fueron limpiados. Después de que todo el mundo ha vuelto a su vida normal, y el tema es simplemente un recuerdo, doloroso, sí, pero en nada comparable al dolor de quien pierde a un ser querido.

¿Cuál es la diferencia entre un caso y el otro?

En Guadalajara murieron 11 personas y se quemaron muchas hectáreas de bosque. Gobernaba el PSOE, tanto a nivel autonómico como nacional.

En el Prestige, murieron muchos percebes. Y algunos pescadores perdieron dinero (que luego recuperaron a través de las ayudas especiales). Gobernaba el PP, tanto a nivel autonómico como nacional.

Además de quedar al desnudo -una vez más- el doble rasero de los socialistas, llego a la conclusión de que en la España zapatera, más te vale ser percebe que persona. Estos "rojos" de Marie Claire seguramente sabrán defender mejor los derechos zoológicos que los derechos humanos. Me pregunto si será por aquello de identificarse con lo que encuentran semejante a sí mismos...