AHMADINEJAD, el presidente de Irán, le dice a Israel que se mude a Europa

Hoy el bocazas impresentable, islamista rabioso del presidente de Irán, vuelve a las andadas con sus destempladas declaraciones sobre Israel, y encima ha tenido la desvergüenza de poner en duda la existencia del Holocausto.

Soltó tamañas barbaridades en una rueda de prensa en La Meca, luego de asistir a la Organización de la Conferencia Islámica (OIC). Estas declaraciones traen a la memoria aquellas otras realizadas hace escasas semanas llamando a "borrar del mapa a Israel".

La agencia informativa oficial iraní destaca que "algunos países europeos insisten en el dicho de que Hitler mató millones de judíos inocentes en los hornos e insisten en él hasta los extremos de que si alguien demuestra lo contrario, ellos condenan a esa persona y lo arrojan a la cárcel". En este sentido, apoya sus dichos en el hecho de que el historiador británico David Irving fue arrestado recientemente en Austria por sostener que el exterminio masivo de judíos por parte de los nazis no había ocurrido.

"Aunque nosotros no aceptamos este reclamo, suponiendo que fuera verdad, les preguntamos a los europeos: ¿es la matanza de judíos inocentes por Hitler la razón para su apoyo a los ocupantes de Jerusalén?"

"Si los europeos fueran honrados, deberían dar alguna de sus provincias en Europa- como Alemania, Austria u otros países - a los sionistas, y los sionistas podrían establecerse en sus estados en Europa. Ustedes ofrezcan parte de Europa y nosotros les apoyaremos", agregó.

"La cuestión es ¿de dónde vienen aquellos que gobiernan en Palestina como ocupantes? ¿Dónde nacieron? ¿Dónde vivieron sus padres? Ellos no tienen ninguna raíz en Palestina pero han tomado el destino de Palestina en sus manos," dijo en la rueda de prensa.

Los comentarios de Ahmadinejad en octubre de que Israel debía ser borrado del mapa, provocó un escándalo internacional, con la protesta de líderes como el Tony Blair de Gran Bretaña, Kofi Annan, de la ONU, así como del primer ministro de Israel, condenando las declaraciones hechas por el presidente Iraní. El parlamento europeo también exigió al líder iraní que se retractara, y se realizaron protestas frente a las embajadas iraníes, como en Roma y en Madrid.

Sin embargo, Ahmadinejad continuó defendiendo los comentarios hechos e incluso participó en una reunión anti-Israel anual en Teherán.