Comprueban científicamente el fraude venezolano
A través de Economía para todos, excelente revista virtual de actualidad económica del argentino Roberto Cachanosky (de quien me confieso enamorada intelectualmente desde mi más tierna juventud en "la Escuelita del Almirante"), me llega la noticia de que el gran amigo de nuestro zapatético presidente de gobierno, el dictador de Venezuela Hugo Chávez, realiza fraude electoral tras fraude electoral, sin que el "democrático" gobierno de España decida apartarse de semejante fantoche, ni denunciarlo en los foros internacionales. Por el contrario, lo recibe con los brazos abiertos cada vez que viene a pasear su esperpéntica figura por tierras ibéricas. Y hace que el Rey lo reciba en Palacio como si de un gran líder democrático se tratara, rebajando su regia dignidad al nivel de un títere.
España cae estrepitosamente para hundirse en la anomia y el descrédito internacional, y nada parece frenarla en su caída. Y en el trayecto hemos abandonado a los grandes forjadores de la libertad de Occidente, como Estados Unidos y Gran Bretaña, pero nos estamos encontrando con nuevos compañeros de ruta: Fidel Castro, Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Hu Jintao, Mahmud Ahmadinejad, Mohamed VI, Teodoro Obiang Nguema...
Comprueban científicamente el fraude venezolano
Siguen acumulándose pruebas que demuestran que Chávez no respeta las reglas de convivencia democrática. Ahora, acaban de demostrar que el referéndum realizado en Venezuela en agosto del año pasado fue manipulado por el gobierno chavista.
Lo que todos sospechábamos -esto es, que hubo fraude en el referéndum venezolano del 15 de agosto de 2004- ha sido ahora comprobado científicamente por un equipo interdisciplinario especializado, compuesto por 30 profesionales universitarios venezolanos. Así acaba de informarlo Roberto Giust, desde las columnas de El Universal.
¿Por qué tanta certeza del fraude?
Muy simple. Para que los presuntos ocho millones y medio de venezolanos hubieran podido votar, como sugieren los resultados del Consejo Nacional Electoral, hubiera sido necesario un comicio de 22 horas, siempre que hubiera habido un voto cada 30 segundos en cada una de las máquinas automáticas de votar que fueron utilizadas, secuencia que es físicamente imposible. Las mencionadas 22 horas son nada menos que seis horas más del tiempo durante el cual los comicios venezolanos estuvieron fectivamente abiertos. El fraude es evidente. Pero ya es tarde.
La certeza de la audaz maniobra ilegal, que posibilitó a Hugo Chávez transformar en 2004 lo que fuera una derrota por un margen del 5% en una victoria por un margen del 20%, es ahora confirmada por el descubrimiento que acaba de ser recientemente hecho por la oposición (Acción Democrática, COPEI y Proyecto Venezuela), que demostró -más allá de toda duda- que las máquinas electrónicas de votar que se iban a utilizar (las mismas de siempre) en las recientes elecciones parlamentarias venezolanas (a las que, por ello, la oposición se negó a concurrir) estaban -otra vez- “trucadas” a favor de Chávez. Sin juego limpio, prestarse a la manipulación era absurdo. De allí lo sucedido. “Este es el hombre”, no cabe duda. Aparentemente, un tramposo.
El domingo pasado, pese a las apariencias, Chávez sufrió una formidable derrota. El 75% de los venezolanos se abstuvo de votar. Tres de cada cuatro. Un rechazo tremendo. Hoy, el Parlamento de Chávez no tiene legitimidad alguna. Pero Chávez sigue, ufano, en el poder.© www.economiaparatodos.com.ar
2 Comments:
Muy interesante, Aleón.
Esta mal el enlace, pero está mal el enlace primero:
http://www.economiaparatodos.com.ar/ver_nota.php?nota=925&PHPSESSID=c22e76cb9c15870e274c9641ee25cf2a
Muchas gracias, AM... error corregido!!
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