¡Basta ya de dedazo en la política española!

Leyendo esta mañana el blog Escaño 351, de Carmelo Jordá, me encuentro con un post en el que pronostica un otoño caliente en el PP madrileño.

Se hace eco en él de otro post en el blog de Luis Solana, y del artículo publicado ayer por el eurodiputado Luis Herrero en El Mundo (€). Ambos consideran que habrá una dura batalla entre nuestro inefable alcalde Ruiz-Gallardón y el Partido Popular.

Según EuroLuis, Alberto Ruiz-Gallardón presume de aglutinar el voto cautivo del núcleo duro de la militancia del PP, el cambiadizo de los centristas más sesudos y el moderado de los socialistas arrepentidos. Nuestra más sincera carcajada a las imaginativas ideas del alcalde, que en realidad es votado -tanto por el PP como por los "centristas"- única y exclusivamente porque frente al horror de una Trinidad Jiménez al frente del Consistorio madrileño lo prefieren a él. Vamos, es casi como elegir entre ser quemado en la hoguera o decapitado.

Con respecto al enfrentamiento entre Federico Jiménez-Losantos y nuestro gayardónico alcalde, nos cuenta EuroLuis:

"Tardé muchos meses en conseguir que Federico aceptara sentarse a comer con Alberto, y cuando finalmente accedió -más por callarme la boca que por convencimiento- ya era demasiado tarde. Alberto nunca acudió a la cita. Ni siquiera permitió que se concretara. Tardé en entender el porqué, hasta que un día me di cuenta de que su nueva táctica le llevaba a publicitar el enfrentamiento, en lugar de a resolverlo, para acreditar, frente al perfil bronco y áspero de su antagonista, el perfil moderado y amable que reclama como propio. Lo que a Alberto le interesa es enviar un mensaje concreto a esa franja del electorado que, como él, piensa que la COPE destila fundamentalismo cavernícola: él es el único líder del PP que, en público, se atreve a tenérselas tiesas con Federico, el ciudadano que no se arredra a la hora de presentarle una querella criminal por injurias y calumnias, el alcalde que no se para a medir el daño electoral que puede provocarle una enemistad semejante. "

No vamos a entrar aquí en polémicas, el estilo de Federico puede gustar o no, pero lo que es indiscutible es que dice verdades como catedrales. Aunque algunos necesiten tomar Omeoprazol. Además, Federico es libre de opinar lo que le de la gana. Sólo se representa a sí mismo, y si el "mercado" de oyentes radiofónicos le elige, pues él se lo ha ganado sabiendo interpretar lo que el mercado quiere. Y el que no le gusta, puede escuchar a Carlos Herrera, al inane de la SER, o simplemente apagar la radio. Y sin daño patrimonial para los contribuyentes.

Cosa muy distinta en cambio es la situación del alcalde. Nosotros tenemos que pagar los impuestos que se usan para abonar su sueldo, y para solventar todas y cada una de sus faraónicas obras y de sus delirantes proyectos, sin que se nos pregunte a los afiliados si lo queremos para que nos represente. No. El mágico dedazo de alguien, tal vez "convencido" por el argumento de que Albertito es el dueño de los votos, lo designa candidato del PP. Y luego, a cosechar votos, que no son a favor de Ruiz-Gallardón, sino a favor del PP, o en el peor de los casos, en contra del desmadre socialista.

Salvo a una (querido Aalto, ¿ande andarás?), no conozco a ninguna persona que sea votante convencida del PP -ni entre los afiliados siquiera- que sea partidario de Alberto Ruiz-Gallardón. Lo cual me permite aventurar que si hubiera elecciones internas en el PP de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón tendría que cumplir su palabra y jubilarse.

Si hasta el día de hoy viene cosechando avalanchas de votos, debemos tener claro que esos votos pertenecen al PP, y no al alcalde. Ganarle a Trinidad Jiménez no es ningún mérito a exhibir, cualquier otro candidato del PP lo habría logrado. La Trini no es contrincante. Y el PSOE lo sabe, por eso están manipulando las cosas para poner enfrente de Albertito nada menos que a Javier Solana. Y frente a semejante candidato, de "prestigio internacional", ¿está tan seguro Gallardón de que se repetirá el efecto "aplanadora-Alberto"?

Pues nosotros, luego de algunos sondeos entre gente conocida, estamos en condiciones de decir que no. Muchos votantes convencidos del PP están hasta las cejas de él, y han decidido que no volverán a votarle. Incluso algunos me han dicho que si el PSOE presenta un "buen candidato" (y claramente en ello andan), prefieren votar al candidato socialista con tal de no ver a Albertito otra vez rigiendo sus destinos.

¿Qué piensa hacer el PP? ¿Conservar el candidato -preferido por algún lider que equivocadamente cree que Gallardón es el dueño de los votos-, o decidirse de una buena vez a convocar a sus afiliados a elecciones internas para elegir el candidato que ellos prefieran?

Los países cuyas sistemas democráticos son modélicos tienen ese sistema de elección de candidatos. En los Estados Unidos jamás se designaría a ningún candidato a dedo. Se celebran caucus (reuniones en las que los ciudadanos expresan sus preferencias por un candidato u otro), o elecciones primarias (que inclusive llegan a estar abiertas a cualquier ciudadano que figure en el padrón electoral, aún cuando no sea afiliado al partido). En varios países sudamericanos también existen elecciones internas en las cuales los afiliados eligen entre varios candidatos cuál será el candidato del partido. En España, seguimos en la Edad Media...

Si el PP es un partido político democrático, ¿por qué no inaugura la sana costumbre de elegir sus candidatos en elecciones internas, donde sus afiliados -que pagan una cuota por pertenecer al partido- puedan decidir quien o quiénes van a representarlos?