Libertad o cementerio

parece que fueron las opciones que el asesino de Juana Chaos dio a sus amiguetes de Batasuna-ETA cuando inició su huelga de hambre. Opción que Batasuna-ETA trasladó -kale borroka de por medio- al desgobierno talantero de Rodríguez Zapatero. La excusa que dieron fue que todos los casos de kale borroka de los últimos tiempos estaban originados en la situación de "injusta" detención del asesino.

Tras poco más de 60 días de dieta voluntaria, el terrorista sanguinario que asesinó a 25 personas a las que no les dio a elegir entre "libertad o cementerio", decidió abandonar su huelga de hambre. La fiscalía -que hasta ayer pedía 96 años de prisión para la rata por amenazas- ahora se conformaría con una rebaja a 6 e incluso a 2 años por haber puesto dianas sobre funcionarios de prisiones.

El malnacido, refiriéndose al asesinato del matrimonio Jiménez Becerril, se reía diciendo "Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales. Aquí, en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y acabaremos a carcajada limpia. Esta última acción de Sevilla ha sido perfecta; con ella, ya he comido para todo el mes" . Las lágrimas que tanta risa le causaban eran las de los 3 hijitos huérfanos del matrimonio asesinado por sus "compañeros de lucha".

De Juana - que según sus propias palabras se alimenta de asesinatos-, esgrimió tres motivos para volver a comer:

1) la "solidaridad" demostrada hacia él y hacia el Colectivo de Presos Políticos Vascos por "la lucha" que se está desarrollando en Euskal Herria;
2) las innumerables peticiones" recibidas para que abandonara la huelga y,
3) el "compromiso" de la sociedad vasca con los presos.

La bestia podría salir en libertad para fin de año, gracias a que el zapatético y traidor desgobierno negoció con Batasuna-ETA el final de la huelga de hambre de De Juana para que el proceso de rendición del estado de derecho ante el terror pueda seguir adelante.

Lo más vergonzante es el papel desempeñado por Monseñor Uriarte, quien se ufana del "cambio de actitud" del asesino y por ello decidió ser intermediario. ¿Podría asegurarnos a los ciudadanos que De Juana ya no se ríe de las lágrimas de los inocentes? ¿Aacaso el asesino pidió perdón a los familiares y amigos de las víctimas a las que él asesinó o mutiló?

No olvidemos. Ya es hora de que comencemos a poner dianas de indignidad sobre los cómplices del terror. Ya sea que usen sotanas o las aborrezcan.