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Acabo de recibir este e-mail, originado en un "algo agrio" intercambio de e-mails que viene dándose desde hace unos días, con motivo de las elecciones catalanas.
Si bien todavía seguiré haciendo un voto de apoyo al PP, tapándome la nariz y haciendo de cuenta que tomo una cucharada de aceite de ricino cuando veo ciertas incoherencias, sería deseable que estos señores populares vayan enterándose de que -a diferencia del voto borreguil psociata- el voto del PP no es tan cautivo.
Os dejo el texto del e-mail, que resume el sentir de miles de votantes del PP. Espero que logre mover a reflexión a los que nos están desencantando.
"Yo ya no puedo votar al PP porque odio la hipocresía y que me tomen el pelo, yo tengo ideales, pero ellos no. Les he votado siempre, pero que no cuenten con mi voto nunca más.
No puedo votar a un partido que lucha contra la discriminación lingüística en Cataluña desde Madrid pero la apoya desde Cataluña y la tolera en Valencia y Baleares.
No puedo votar a un partido que lucha contra el estatuto de Cataluña, pero aprueba uno andaluz y planeta lo mismo para otras comunidades.
No puedo votar a un partido político que lucha contra el CAC catalán desde Madrid, pero lo legitima desde Barcelona y permite que se creen organismos similares en otras comunidades.
No puedo votar a un partido político que reúne firmas de apoyo a la COPE, pero luego permite que Gallardón haga una campaña de acoso, derribo y censura contra su principal comunicador.
No puedo votar a un partido cuyo miembros sean como Gallardón que:
- Denuncia a Federico Jiménez Losantos con más mentiras mediante una querella criminal. (Otro síntoma de que Gallardón es un amante de la libertad de expresión, aunque tuvo que ser Esperanza Aguirre quien cerrara su CAC a la madrileña). El muy cobarde la presentó justo cuando Federico se marchó de vacaciones.
- Ataca al cristianismo y borra todo significado de la Navidad en todo Madrid con palabras como serpiente, lujuria o estupro.
- Financia orgías con nuestros impuestos.
- Da toda la producción audiovisual del ayuntamiento a productoras de Polanco.
- Dice que el PP debe olvidar el 11-M y todos los demás y que sus compañeros de partido son responsables porque en algo debieron equivocarse.
- Dice que sus propios compañeros de partido que no son como él son de ”derecha radical” y no es la primera vez que elogia a ZP para atacar a un miembro de su propio partido (Esperanza Aguirre).
Y Rajoy coje y lo pone de número 2.
No puedo votar a un partido que lleva una política liberal en la Comunidad de Madrid y una política Social-comunista en el ayuntamiento de Madrid.
No puedo votar a un partido que se niega a investigar el 11-M y no machaca con ello día tras día hasta que se sepa la verdad. Todos los amantes del coche oficial y la moqueta quieren pasar página y que no se les identifique con los que nos manifestamos cada día 11.
Señores, el centro no existe, o amas la libertad o la odias, o eres completamente libre o no, según el presidente de nuevas generaciones del PP, todo aquel que no esté de acuerdo con sus ideas progres (como diría Hayek, los socialistas de todos los partidos), deben abandonar el partido. Yo ya lo he hecho, no lo volveré a votar.
El PP tiene la posibilidad de hacer una campaña de acoso y derribo contra el gobierno como ningún otro partido en la historia de la democracia española, porque tienen los argumentos y la verdad de su lado y se comportan como unos acomplejados, no dan una voz, ni un grito, no vaya ser que alguien les apunte con un dedo o les den un sopapo o les tachen de quedarse solos. Mejor solos que mal acompañados
Si queréis otro día hablamos de Piqué y Feijó.
Cada pueblo tiene lo que se merece y con lo que ha degenerado el PP, nos merecemos 30 años de socialismo, a ver si a esta mierda de políticos abonados al coche oficial y la moqueta les nacen los ideales, y empiezan a trabajar por el bien común y no por el suyo propio, y si no, que abandonen la política."
posted by Aleon @ 2:21 p. m.
9 comments
9 Comments:
jajaja como estáis los peperos de jodidos. Vais a perder otra vez. Fachas rabiosos, ir a llorarle a vuestro amado aznar que así los ha dejado.
Como siempre el giliprogre anonimo echando estupideces por la bocaza sin saber leer ni discernir.
Felicidades por el articulo, un gran acierto, aunque llega tarde, gracias a Pique, Vendrell y compañia varia acomplejada del PP catalan (alias CiU-2 ) yo estoy ahora en Ciudadanos de Cataluña... obviamente mi voto y el de mi familia y allegados, tambien.
que siga la juerga...
si el pp no despierta ya, se va a extinguir.
Fachas rabiosos, veo la espuma que sale por vuestras bocas. Estais perdidos, vais a desaparecer de Catalunya y de toda Espanya.
Camaleón rojo,
tu nick te retrata de pies a cabeza. ¿Eres de los que cambia de color según la ocasión?
Ni nos sale espuma por la boca, ni estamos perdidos, ni vamos a desaparecer de ninguna parte.
Lo que vosotros no entendéis es el concepto de DEMOCRACIA, y mucho menos aún el de LIBERTAD.
Nosotros sí los entendemos, por eso hacemos planteamientos, nos cuestionamos, debatimos y no tememos mostrarnos tal como somos. LIBRES y HONESTOS.
En cambio, los asesinos de Paracuellos, los señores del GAL, los chorizos de Filesa, los corruptos de Ciempozuelos, y los que llegan a la Moncloa en tren de cercanías pactando con los terroristas, tenéis como la mafia un pacto de silencio para tapar vuestras vergüenzas. O mejor dicho, vuestras desvergüenzas.
LOS CORRUTOS QUE DIRÁS
:-D
Efectivamente ese votara a Gotzone mora candidata de COPE-Ciudadans a la Alcaldia de Madrid
Este E-Mail es mucho mejor CIUDADANOS Y EL PP: AQUI ESTA EL ERROR DEL RESPETADO LUIS DEL PINO
Querido Luis y todos los demás:
No se hasta donde llega la difusión de este debate, pero después del duro
castigo que ha sufrido Zapatero en Cataluña, si ahora está leyendo todos
estos mensajes y asistiendo a esta nueva edición de la clásica feria de las
vanidades de la derecha española, debe estar dando saltos de alegria, porque
parece que, después de todo, va a acabar consiguiendo lo que el PSOE lleva
buscando desde mucho antes de que llegara al poder y, con mucha más energía,
desde que ganó las elecciones del 14-M como todos sabemos que lo hizo.
A mi también me preocupa mi país. Me preocupa tanto y me duele tanto, que
solo tengo una obsesión desde esa fecha: ganar de nuevo la libertad, hacer
lo más corto posible el tiempo que Zapatero ocupe el poder. Si no creyera
que este tiempo es extremadamente difícil, que estamos viviendo una
situación alarmante, entonces no me importaría ponerme a discutir sobre
asuntos como los que tratamos; pero como quiero que gane la libertad, que
gane mi país, mi primer objetivo es que se produzca la alternancia en el
poder, que es la única manera que conozco, dentro del marco del Estado de
Derecho y la legalidad vigente, para que ese objetivo se cumpla. Y, hoy por
hoy, nos guste mas o menos, la única alternativa que conozco al PSOE se
llama Partido Popular, y el único dirigente al que veo capaz de arrebatar el
poder a Zapatero es Mariano Rajoy. Pero como, además, yo soy un liberal y
mis principios están por encima de intereses personales o de partido, no
pienso rebajarme a votar a otro partido de izquierdas que en modo alguno va
a respetar lo que yo entiendo que es el modelo de relaciones sociales y
políticas que deben regir mi país. Porque, digais lo que digais, Ciutadans
es un movimiento ciudadano, si, de izquierdas, si, pero en ningún caso
liberal ni humanista, y yo para mi país quiero una democracia liberal,
humanista y reformista, y con todos sus errores solo el PP defiende, hoy por
hoy, esos tres principios esenciales que hacen posible una convivencia en
libertad. Claro que hay quienes anteponen intereses personales a sus
principios, y eso también es respetable, aunque yo no lo comparta.
Dicho lo cual, acepto algunas premisas, pero con matices. Es verdad que la
irrupción de Ciutadans en el escenario político es sintomática, pero no nos
equivoquemos, porque es muy evidente de donde ha obtenido el voto y eso lo
que está queriendo decir es que hay un porcentaje, más o menos importante,
de electorado socialista que no está nada satisfecho con la deriva
nacionalista del PSOE y le ha castigado. Esto está ocurriendo en Cataluña, y
está ocurriendo en el País Vasco, y es aquí donde me interesa señalar las
diferencias. El PP en el País Vasco se ha convertido en un referente del
no-nacionalismo, gracias a la actuación acertadísmima de María San Gil y su
equipo, de tal modo que hoy sería difícil importar al Páis Vasco el modelo
de Ciutadans, porque ese espacio ya lo ha cubierto el PP... ¿del todo? No.
Porque existe, sin duda, un sector no-nacionalista pero de izquierdas que se
ha quedado huérfano. Esto, sin embargo, no ha pasado en Cataluña en lo que
respecta al PP. Pero comprobemos el efecto electoral que ha tenido dos
maneras bien distintas de entender la relación con el nacionalismo, una más
enérgica, la del PP vasco, y otra, según vosotros, más complaciente, la del
PP catalán. Pues bien, en las autonómicas de 2005 el PP vasco perdió nada
menos que cuatro escaños mientras que el PSE ganó tres. Un año después, el
PPC ha pedido un escaño en Cataluña, y el PSC cinco, y sin embargo nos
parece mucho más terrible el resultado de Piqué que el de María San Gil. En
ambos casos el PP concurría a las elecciones en condiciones extremadamente
complicadas. Y, sin embargo, yo sigo creyendo que la estrategia de María San
Gil en el País Vasco es acertada, y la única posible, salvo que una unión de
todos los antinacionalistas diera como resultado una especie de Plataforma
Cívica que se llevara la casi totalidad de los votos no nacionalistas en el
País Vasco, pero esto es asunto de otro debate que debería abrirse en las
filas de la oposición al nacionalismo radical. Todos somos conscientes de
que la presencia de Ciutadans le va a obligar al PP a corregir su mensaje en
Cataluña, y espero que Piqué acepte que eso es así, o de lo contrario habrá
que criticar que no lo haga. Os seré sincero: a mi no me gustó nada, pero
nada, esa foto en la portada de El Mundo en la que Piqué compartía recuadro
con quienes han buscado durante todo este tiempo su exclusión del panorama
político catalán. Creo que no deben hacerse concesiones al nacionalismo
cuando este enseña su peor cara totalitaria. Pero más grave que eso me
parece que un periódico lleve al líder del PP a caer en la trampa de esa
foto y luego le reproche su complacencia con el nacionalismo.
La situación que atravesamos es grave, muy grave. Se están poniendo en tela
de juicio las reglas del juego, pero no solo las de contenido territorial
sino, también, las ideológicas y morales. Y en situaciones así es cuando
resulta más necesaria que nunca la cohesión de quienes defienden la
libertad, la democracia y el Estado de Derecho. Por eso a mí sí que me
importan los posicionamientos económicos, morales, sociales, legales...
incluso religiosos de un partido como Ciutadans, porque siempre he estado
convencido de que la libertad que hoy disfrutamos -con bastantes cortapisas,
todo sea dicho- tiene mucho que ver con la tradición cristiana de la Europa
en que vivimos, y que eso es así al margen de que unos ejerzamos de
católicos y otros hagan bandera de su agnosticismo... Pero precisamente
porque quiero que se conserven los valores de libertad, igualdad y respeto
que son propios de la democracia liberal, me importa mucho que el partido al
que voy a votar adopte los principios del humanismo cristiano como eje de su
discurso político, y tengo serias dudas, muy serias, de que ese sea el caso
de Ciutadans, lo cual me parece también muy respetable, pero me lleva a
sospechar de alguna clase de interés al margen del futuro de nuestro país
cuando a esta formación de izquierdas, no liberal, laicista e
intervencionista se la defiende desde los micrófonos de la cadena de la
Conferencia Episcopal como si se tratara de Crispín y el Capitán Trueno.
Dicho esto, a mi la presencia de Ciutadans me parece un soplo de aire fresco
en el panorama político de nuestro país, sobre todo en un momento en el que
la dignidad de nuestra clase política se encuentra considerablemente
mermada, pero situemos a cada uno en su justo puesto, y no hagamos de las
reflexiones electorales dogmas de fe que dentro de cuatro años estarán
enterrados en el baul de los recuerdos, porque, por suerte, las cosas
cambian tan deprisa en este mundo globalizado en el que vivimos que a lo
mejor dentro de un par de años este debate se ha quedado ya obsoleto.
Siempre he creido que nuestro deber, como periodistas, es estar vigilantes,
denunciar los abusos del poder, buscar la verdad -la verdad nos hará libres-
y en eso admiro a quienes os habéis enfrascado en la difícil tarea de saber
que fue lo que ocurrió el 11 de marzo de 2004, porque es evidente que esa
fecha cambió radicalmente nuestra vidas y lo que que pasó va mucho más allá
de un atentado terrorista de corte islamista. Pero no creo que nuestro papel
deba ser el de convertirnos en referentes políticos para la opinión pública,
ni el de hacer de nuestras tribunas simulacros de siglas partidarias que
gozan, sin embargo, del privilegio de la audiencia al tiempo que se
escabullen de la contienda electoral. No creo que sea nuestra labor impulsar
listas alternativas ni hacer crecer más árboles que no nos dejen ver el
bosque de un país sumido en la triste depresión que provoca un Gobierno de
ambición totalitaria y de corte extremista y radical. Pienso, como pensaba
Sartori y lo he escrito alguna vez, que los pueblos tienen derecho a
equivocarse, y que este derecho compete a quien se equivoca, en su propio
daño, y que sólo debe salir de su error corrigiéndolo por la misma vía por
el que la cometió, es decir, las urnas. Y así está bien.
fquevedo@elconfidencial.com
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