Y zETAp seguirá negociando con los asesinos

y así desmintió así a su Pepito Grillo Rubalcaba.

Este mediodía no podía salir de mi estupor y mi profunda indignación cuando le escuché decir «Mi energía y determinación para alcanzar la paz es aún mucho mayor» tras el atentado de ETA el sábado 30 de diciembre. No escarmienta. 2 muertos no son suficientes para él.

Vamos, que de cortar las negociaciones, nada de nada... más bien todo lo contrario: tal y como Txema Montero declaraba "percibir" y "concluir deductivamente" a Europapress hace casi 2 meses, durante el mes de enero ETA va a esperar a las reacciones que se produzcan a su decisión, para ver qué pasa con el Tribunal Supremo y las decisiones que se adopten sobre 'Jarrai-Haika-Segi'. Y si no le gustan esas reacciones, simplemente volverá a matar.

Zapatero se "atrevió" a advertirle a ETA de que "nada va a conseguir con estos actos" porque "la democracia no se intimida y menos el Gobierno". Si no fuera por el cabreo monumental que me generan sus palabras cargadas de falsedad y cinismo, y la profunda pena que siento por las 2 víctimas y sus familias, lo nominaría como el gran bufón de España.

En un alarde de confianza, espera contar con el consenso de todos los ciudadanos y de todas las fuerzas políticas. Todavía no nos ha dicho para qué. Nos sigue tomando por imbéciles.

Prosiguió diciendo el zetamemo que "los españoles saben que es una batalla dura, pero tenemos la firme determinación, a través de las instituciones del Estado de Derecho, de poner fin a la violencia". Por supuesto que lo sabemos, pero también sabemos que con él al frente del gobierno, sólo tendremos más violencia, más muertes, más mentiras y más rendición de España ante el terror etarra (y de cualquier otro signo, porque otros verán que el camino más adecuado para obtener concesiones de este gobierno es sembrar muerte y destrucción).

Zapatero dijo convencido que "nada ni nadie va a detener el derecho de los ciudadanos españoles a vivir sin bombas y sin violencia". Queremos saber cómo nos va a garantizar ese derecho, porque hasta ahora todo se reduce a pura retórica de bar. También dijo que tiene "el firme convencimiento" de que se va a conseguir. "Para este objetivo voy a poner lo mejor de mí mismo", amenazó. Temible. Terrorífico. Tremendo. Para salir corriendo.

Ortega y Gasset decía que "Una buena parte de los hombres no tiene más vida interior que la de sus palabras, y sus sentimientos se reducen a una existencia oral". Clavado.