"Pacto de sangre"

El renunciado y tan "llorado" por tirios y troyanos -Josu Jon Imaz- no se ha quedado quieto, y a los 2 días, ya estaba por Cataluña reuniéndose con Arturo Mas y el enfermero Anchón Quintana.

¿El motivo?
Crear un frente común para extorsionar presionar con sus exigencias a los futuros gobiernos de España que necesiten de sus votos para formar gobierno, a la vez de intentar frenar un cambio constitucional que los ponga en su lugar.


Para ello han creado Galeuscat, nuevo engendro político que engloba al PNV, CiU y BNG, de cara a "una posible coordinación de esfuerzos para saber qué mayorías se harán en el Gobierno y quién es el próximo inquilino de la Moncloa".


O sea, y en propias palabras de Arturo, obligar al próximo presidente de gobierno a "aceptar una parte importante de nuestras reglas del juego, lo que supone el respeto a las naciones que representamos".


¿Hasta cuándo los españoles seguiremos tolerando estas maniobras de los nacionalistas?
¿Dónde queda la igualdad ante la ley cuando para mantenerles el negocio a estos individuos tenemos que consentir privilegios?
¿No estará siendo hora de mandarlos a tomar vientos de una vez?