¡Súper Garzón al rescate!

Con sus chachigafas, con sus cenicientos cabellos al viento, con su gabardina a modo de capa de justiciero, hace su irrupción -una vez más- Súper Garzón, al rescate de la PSOE.

Con las cámaras de televisión siempre a su servicio, anoche detuvo a toda la cúpula de la mesa nazional de Batasuna. Veintidós tipejos, que hasta hace nada eran "hombres de paz", y ahora son peligrosos criminales...

Ahora -y sólo ahora- Súper Garzón se dedica a investigar la subordinación de Batasuna a ETA y su financiación a través de las 'Herriko Tabernas'.

Ahora -y sólo ahora- Súper Garzón se acordó que hay algo que se llama ley, y que está para aplicarse.

Porque hace no tanto tiempo, Súper Garzón decía que la "izquierda abertzale no era ETA". Y con ello se negaba a procesar a Otegi -ese hombre de paz- por un delito de desobediencia al auto de suspensión de actividades de Batasuna, ya que según el juez, Otegi hablaba en nombre de la izquierda abertzale y no estaba demostrado que este movimiento estuviera "en manos de ETA".

Y le rebajaba una fianza de 650.000 euros a tan sólo 50.000 (¿sería que las propinas de las herriko tabernas no daban para tanto?).

Por no mencionar que exculpó a Otegi por hablar en seis ocasiones en nombre de la ilegal Batasuna en la rueda de prensa posterior al atentado de ETA en la T4 de Barajas. La razón de su conducta "perdonavidas" (de los criminales, no de las víctimas), es que Súper Garzón consideraba que “criminalizar las acciones de la izquierda abertzale por el solo hecho de afirmar que son Batasuna y ETA es una reducción simplista”.

Y justificaba Súper Garzón las negociaciones de zETAp con ETA porque éstas estaban "dentro de los parámetros de la Constitución". Total, cuando se les cayó el tinglado, salía de nuevo a decir que "nunca se bajó la guardia".

Haciendo gala de una "ceguera" digna de Del Olmo, tampoco encontraba pruebas Súper Garzón de la vinculación de ANV con Batasuna-ETA. Y procedía a legalizarla sin más, con nocturnidad y alevosía, permitiendo que los criminales regresaran a las instituciones. ¿Por qué? Pues porque para Súper Garzón, "Decir que la izquierda abertzale es ETA contradice la Constitución".

Mientras los corifeos y turiferarios de zETAp alaban la decisión -tardía, extemporánea, políticamente interesada, sospechosamente electoralista- de Súper Garzón, nos quedamos con la expresión estupefacta de Joseba Permach: parece aturdido, como si no terminara de entender que ayer era guay y ahora no; aunque deja traslucir su profunda hijoputez en la mirada... como prometiendo que "esto no va a quedar así".

Toma hombre de paz, zETAp. Toma "reducción simplista, Súper Garzón. Todo indica que pronto la sangre volverá a correr por las calles de España. Lamentablemente no será la vuestra, sino la nuestra.

Al final serán Vuestros "juegos". Nuestros muertos.