Doloroso desenlace

Leo con gran indignación que en Barcelona murió un anciano por una pésima atención médica. Se había caído de espaldas del taburete de un bar. El hombre tenía una fractura de la médula espinal y fue diagnosticado por unas simples contusiones, recibiendo por todo calmante unas aspirinas.

Pocos días más tarde, fallecía, después de un inenarrable y doloroso periplo por varios hospitales y médicos que no acertaban a diagnosticar correctamente el problema.

Ahora el Hospital del Mar anuncia que iniciará una investigación para determinar por qué no se diagnosticó correctamente a pesar de los graves síntomas que presentaba.

Mucho me temo que la indemnización correspondiente la terminaremos pagando entre el dueño del bar y el resto de los ciudadanos, en vez de las bestias de bata blanca que lo maltrataron. Ellos meten la pata, y pagamos los contribuyentes, en dolor familiar y en dinero.

Esto es el socialismo.