“Ser progre es como ser Terminator y Rigoberta Menchú a la vez”

Entrevista a PEDRO FERNÁNDEZ BARBADILLO
“Ser progre es como ser Terminator y Rigoberta Menchú a la vez”

¿Hay sentido del humor en España?
Como las buenas maneras y el lince ibérico, el sentido del humor está en fase de extinción. Los mejores humoristas españoles han sido de derechas, como demuestra la nómina de colaboradores de La Codorniz, pero hoy no hay revistas de humor. El Jueves no pasa de las groserías escatológicas. En las mujeres, pese a sus abundantes dones, escasea el humor; tampoco lo tienen los nacionalistas, los abogados del Estado, los ultras, los funcionarios, los periodistas, los constructores, los alcaldes... La verdad es que la broma de buen gusto y la risa están desapareciendo, como las canciones de los niños en los parques. Éstos ya no cantan, pero saben mentarse la madre.

Criticas a los progres, pero ¿a que te gustaría ser uno de ellos?
(Largo silencio) Tengo que reconocer que sí. Ser progre es como ser Terminator y Rigoberta Menchú a la vez: Eres un policía moral con licencia para elegir a los disidentes y marcarlos a fuego. Vestir abrigos de pieles era de señoronas del barrio de Salamanca hasta que aparecieron las ministras-cuota en la portada de Vogue. Ser progre es el poder en estado puro sin el lastre del remordimiento; a fin de cuentas, está salvando a la Humanidad.

El Diccionario para entender a Rodríguez el Progre (www.altera.net), como tu anterior libro, el Bokabulario para hablar con nacionalistas baskos, lo has escrito con citas de otros. En un caso has copiado a Iñaki Anasagasti, Arzallus y Sabino Arana; en el otro, a Rodríguez, Haro Tecglen, Carmen Calvo y Rosa Regás.
¿Y el trabajo que me ha llevado leerlos y ordenar sus frases?, ¿y el estrés y la desazón que me ha causado la lectura de sus pensamientos? Después de empaparme de las opiniones de Carmen Calvo y de Rosa Regás, ya sé que la cultura española no tiene salvación. Si se quemase entero el museo del Prado los rescoldos serían más aprovechables que lo que va a quedar de la cultura española cuando ambas señoras se vayan a su casa.

El gran misterio que interesa a millones de españoles es saber si Rodríguez es malo o tonto.
Pues yo no se lo puedo desvelar. A veces tiene una cara, como la de la portada de mi libro, que parece el muñeco de un ventrílocuo; en otras, se parece a la vicepresidenta De la Vega. Si es más malo que tonto, menuda paciencia ha demostrado aguantando durante más de 15 años en su escaño, calladito y sin hacer ruido. Y si es más tonto que malo, tiene una suerte envidiable. Lo único seguro es que se le está cayendo el pelo.

¿Crees que Rodríguez es un riesgo para la unidad de los españoles?
Este hombre demostró con el ‘Prestige’ y la guerra de Irak que era capaz de montar ‘kale borroka’ en toda España con tal de llegar al poder. Ahora, se pone a abrir fosas comunes, él un niño bien del franquismo. Rodríguez ha conseguido que las participaciones del Gordo de Navidad de la Fundación Franco se estén vendiendo como nunca. En algo nos ha unido: los españoles, tanto los de derechas como los de izquierdas, miran las etiquetas del cava antes de comprarlo.

¿Qué opinión tienes del Gobierno paritario?
Éste es un gran Gobierno para los humoristas, los columnistas y los bloggeros. Te dan ideas a diario. Se podría montar en Minuto Digital una sección titulada Las paridas de los paritarios, con un epígrafe reservado para Pasqual Maragall.

¿Es posible que en el PSOE haya un rebelión contra Rodríguez?
(El entrevistado ríe hasta llorar. Tarda varios minutos en calmarse.) No. Los socialistas aman la nómina más que la verdad o la Patria. Antes de que la SER le ganase las elecciones a Rodríguez, todos oíamos el afilar de los puñales que sus compañeros iban a clavarle en la espalda.

Te van a llamar facha. Por tanto, anticipémonos a tus detractores: ¿eras feliz con Franco?
A un oponente al franquismo un jerarca le llamó a su despacho y le hizo la siguiente pregunta: “¿qué opinión tiene del 18 de Julio?” El oponente contestó que buena, pues era el día de su cumpleaños. En la misma línea, yo respondo que sí, que fui feliz, pues creía en los Reyes Magos y en que si estudiaba y trabajaba, como me decían mis padres y mis abuelos, llegaría lejos en la vida. ¡Cómo nos engañaron!

Muchos se preguntan si reinará la infanta Leonor.
Si la apadrina Joaquín Sabina en su bautizo, quizás.

Primero, el Bokabulario para hablar con nazionalistas baskos, luego el Diccionario para entender a Rodríguez el Progre. ¿Vas a seguir con un Vocabulario para charlar con PePe, el Pijo?
Ya, y luego me exilio a Marruecos. Eso se lo dejo a Iñaki Gabilondo, para que se entretenga cuando deje el telediario de La Cuatro. Mientras escribía el Diccionario, se me ocurrió un negocio formidable: La Tienda del Progre. Se encargaría de la falsificación de fotos en que el cliente aparezca detenido por unos grises para ganarse así la patente de progre. También se podrían vender trenkas, adoquines de Mayo del 68, expedientes del Tribunal de Orden Público... En ella los jóvenes podrían comprar pañuelos palestinos, posters del Che, banderas cubanas, pasamontañas y pipas estilo subcomandante Marcos...

Publicado el : 28/10/2005 en Minuto Digital