Peligra la libertad de expresión en los blogs: hay una jueza suelta

Hace unos días una jueza madrileña, a cargo del Juzgado Nº 5 de Arganda del Rey, condenó a un blogger por los comentarios amenazantes que un usuario anónimo vertió en su blog personal.

El blogger es un alumno del IES José Saramago, de Arganda, y tuvo la idea de crear un blog para denunciar los problemas de funcionamiento del centro, tales como instalaciones abandonadas o exceso de burocracia.

Un día tuvo la "ocurrencia" de meterse con el profesor de filosofía de su instituto y criticar sus clases. Pero la cosa no quedó allí. Un usuario anónimo dejó un comentario que su profesor de filosofía consideró "amenazante". Decía el anónimo comentarista: Cuando tenga coche, te atropello".

Esto le costó al blogger, Iván Fresneda, ser llevado ante la justicia por el profesor -que lo denunció por amenazas-, además de ser expedientado y, posteriormente, expulsado de centro educativo por las supuestas injurias y calumnias vertidas en su blog.

Los motivos para ser expedientado fueron:

• Injurias y ofensas graves contra miembros de la comunidad educativa.
• Reiteración en un mismo curso escolar de conductas contrarias a las normas de convivencia.
• Agresión moral contra los demás miembros de la comunidad educativa.

El fiscal señaló que no se podía determinar si el autor de ciertos comentarios amenazantes publicados en el blog era el acusado, con lo cual, el profesor decidió retirar la demanda por amenazas. El ministerio fiscal decidió no presentar ninguna acusación, ya que no vio ilegalidad alguna en el blog.

Iván había presentado como prueba exculpatoria la dirección IP del autor de los comentarios, pero la señora jueza la consideró IRRELEVANTE. Para "su señoría" el hecho de que Iván "autorizara" la publicación del comentario anónimo lo convierte automáticamente en culpable, por haber "asumido su contenido".

También se refirió"su señoría" al derecho de libertad de expresión: entiende que ese derecho queda limitado por la presencia de "expresiones indudablemente injuriosas o sin relación con las ideas u opiniones que se exponen y que resultan innecesarias para la exposición de las mismas".

Así llegamos a la sentencia, basada en una supuesta amenaza, que condena a Iván a pagar una multa de 200 euros, a razón de 10 euros diarios durante 20 días. Además de haber sido sancionado administrativamente con la expulsión. A pesar de que la fiscalía no encontró ninguna ilegalidad en el blog.

En fin, queridos bloggers, a cuidarse de los comentaristas anónimos, que si alguno nos deja escrito que nos va a matar, seremos culpables de amenaza de suicidio...

Cosas veredes...