Matemos al mensajero

Mientras Rodríguez zETAp se refiere a los criminales atentados terroristas como "accidentes mortales", y sus coleguis de desgobierno salen a justificarlo porque se trata de un "lapsus linguae" (que parece más una fijación por lo repetitivo), el des-gobierno y la prensa bolche(vique) y filobolche se dedica a la caza de brujas.

Luego de exigirle a Rajoy que investigara quién había dado el chivatazo a la prensa, calificando la grabación de "ilícita" (¿ehhhh?), aparece por soleares el inefable presidente cantabrón, Miguel Ángel Revilla, a contarnos quién fue el -en su opinión- el "garganta profunda" que desveló el último lapsus linguae de Rodríguez zETAp.

Adornando su relato con los habituales detalles escatológicos -que jamás ahorra el Sr. Revilla- nos cuenta que la culpa de filtrar a los periodistas el famoso lapsus, es -¿¡cómo no!?- de un miembro el PP durante su visita "injustificable" al Sr. Roca.

También se ha despachado con una zetapollez digna de su vocación de payaso XXL: se preguntó "Y si a este señor (Mariano Rajoy) ahora le tocara gobernar, ¿qué vamos, a la guerra civil? ".

Bruto, con bigote y anchoas bajo el brazo: cantabrón impresentable.

Eso si: tenemos la escala de valores muy firme:

-Grabar a un señor que califica los asesinatos como "accidentes" es ilícito y exige una investigación.
-Pasarle la información a un periodista que lo de a conocer al público es "lamentable" (Revilla pixie dixie).
-Negociar con asesinos a cambio de tener el culo pegado a la poltrona: no tiene precio. Todo parece poco por mantener a flote la "relación preferencial" del gobierno con los asesinos.

Pero calificar los asesinatos como accidentes es un pequeño error, un simple lapsus linguae. Y si es necesario acallar el mensaje, pues habrá que matar al mensajero.