Zerolo y el guiriGAY con Polonia

No podía pasar mucho tiempo sin que nuestro personaje favorito el actor secundario Bob Pedrito Zerolo metiera la pata.

Ahora, el campeón de las marchas del orgullo gay ha montado un guiriGAY de insospechadas consecuencias diplomáticas con Polonia. ¿La razón? Que nuestro zerolífico concejal se rebela contra la decisión del gobierno polaco de impedir que se haga proselitismo gay en las escuelas. Vamos, que allí no les cuelan el libro "Alí Babá y los cuarenta maricones" ni dormidos.

Por ello, Zerolito ha pedido ayer la expulsión de Polonia de la UE al grito de "La UE no es un banco para ir a pedir subvenciones. Si no se respetan ciertos valores republicanos, ¡puerta! ¡Fuera de la UE!". Vaya con el talante gay...

Se olvida Zerolito que:

• España es una monarquía y Polonia es una república, por lo cual quienes están más cerca de respetar los valores republicanos son ellos.
• España es uno de los países más beneficiados por las subvenciones europeas.
• España no tiene ningún derecho a imponer sus extraviadas políticas educativas a un país SOBERANO como Polonia.

Para ir a luchar contra esta decisión del gobierno polaco, Zerolito piensa viajar a Varsovia el día de San Fermín. Alegando discriminación y persecución (¿?) piensa montar su particular guiriGAY junto con otros colectivos gays y lesbianos.

No podían faltar las alusiones a la Iglesia Católica en sus diatribas: la acusó de "coadyuvar a la represión" y de "ejercer como verdaderos delatores", equiparándola a los imanes en Irán. Contra la Iglesia Católica no se corta un pelo. Contra el gobierno conservador de Polonia tampoco. Pero hasta ahora no hemos visto a Pedrito pasear sus zerolíficos ricitos por las calles de Teherán, Kabul o Riad, ni siquiera en Ankara o Estambul, defendiendo los derechos de los colectivos homosexuales en el mundo islámico. Claro, allí no se andan con chiquitas: simplemente les aplican la sharia y los ejecutan (ver código islámico en Irán aquí , aquí y aquí).

La canciller de Polonia en Madrid, Grazyna Bernatowicz, ha emitido un comunicado, subrayado que "en Polonia no hay discriminación alguna contra nadie. Polonia es un Estado de derecho que, de acuerdo con su Constitución, sabe respetar las minorías, lo que, sin embargo, no significa la obligación de promover o fomentar ciertas actitudes".

Desde aquí enviamos nuestro caluroso apoyo al gobierno de Polonia y a su maravilloso pueblo, y pedimos disculpas por tener unos representantes políticos vergonzantes.