No somos tus hijos, Maruja

La escribidora Maruja Torres no está satisfecha con haber llamado "hijos de puta" a los votantes del PP, ahora arremete -siguiendo la línea pepiñesca de Ferraz- contra los dirigentes del Partido Popular.

La señora Torres -muy conocida en varios restaurantes madrileños por sus escándalos en estado de beodez- dice que se siente tan amenazada por las posturas del Partido Popular como por las palabras pronunciadas por la banda terrorista ETA, "porque sus palabras también son muy malvadas".

En su artículo para el diario de PRISA, titulado "Maldades", se dedica a insultar a Mariano Rajoy y al PP, diciendo que el discurso del PP sólo se basa en un cálculo electoral, y que "esta decisión de los terroristas les va a ustedes tan bien". Y sigue "Sí, ustedes, que han hecho lo imposible para entorpecer la razonable actitud del Gobierno". Para continuar diciendo: "Ésa, y no otra es su causa. No el fin del terrorismo, sino el fin del socialismo".

Y continúa desbarrando la señora -probablemente apurando un whisky doble sin hielo- cuando dice: "Es duro tener que admitirlo. Hay gente a la que esta ruptura alegra. Hay gente dispuesta a sacar ventaja". Seguramente, Maruja. Cuando se están por cumplir 10 años del vil asesinato de Miguel Angel Blanco, al PP no le importa otra cosa que hacerse con el poder sin importar a cuántos de los suyos asesinan.

Mientras tanto, sus amiguetes sociatas, hacen todo lo posible -y lo imposible también- para conservar el poder que consiguieron trepando sobre 192 cadáveres, y siguen pactando y re-pactando con los asesinos y sus coleguis.

Pero esto no asusta a la Maruja. Lo que le pone los pelos de punta (más aún) son las palabras del PP: " no sé qué novedades habrán salido de las bocazas opositoras cuando ustedes lean esto. Pero me asustan tanto como las de la banda. Porque sus palabras también son muy malvadas".

Para malvados, tú misma, Maruja. Malvada y desvergonzada. Tú, que nos consideras "hijos de puta" cuando no somos tus hijos... ¡gracias a Dios! (y no al dios ateo al que tú te encomiendas).