De la "contaminación ambiental" y otras enfermedades de trasnmisión sexual.

El duo formado por el juez Del Olmo y la fiscala Sánchez será recordado como protagonista de una de las instrucciones más chapuceras de la historia. Solo hay que mirarles la cara para darse cuenta de que muy avispados no son. La miopía, a veces, no es solo un problema oftalmológico. Quizás para compensarlo han tenido la suerte de contar con unos peritos policiales que no se paran en barras ante los retos más difícíles.

Ayer leía el artículo de García Abadillo en El Mundo sobre los análisis del explosivo. Me he quedado sorprendido del desparpajo del perito-jefe de la Policía:

Vega, en las conclusiones que adjunta al Informe Pericial Final sobre los explosivos, resume así su tesis: «Las muestras... han sido embaladas durante estos tres años en bolsas de plástico y, por tanto, también han podido incorporar a su composición sustancias explosivas y no explosivas presentes en el ambiente en que han estado almacenadas».

La conclusión no puede ser más lógica, va de suyo. ¿Y no se le cae la cara de vergüenza a este fulano, perdón, servidor de la ley? El Sr. Vega es de los que cuando van de putas y cogen algo le cuentan a la parienta que debió de ser haciendo pis en el bar. "Sí mujer, contaminación ambiental".