¿Nadie se ha acordado de Polanco en el aniversario de su muerte?
Ayer, 21 de julio, se cumplió un año del fallecimiento de Jesús Polanco, presidente que fue fundador del Grupo Prisa y uno de los españoles que dispuso de más poder e influencia en la España surgida a la muerte de Franco. Ni una mala línea en el diario El País, el famoso cañón Bertha del editor, recordando el aniversario. Ni una triste esquela. Sic transit.
Por cierto, sigue con su inquina antiaznarista:
Esta es la España que prolonga un mediocre como Aznar, convencido de que el bienestar económico iba a actuar de bálsamo de fierabrás capaz de cubrir con un manto de silencio la situación de una España profundamente corrompida por unas elites –económicas, intelectuales y políticas- que habían renunciado a cualquier proyecto de regeneración democrática en beneficio de sus bolsillos.
Pues sí, yo también pienso que se equivocó en eso, pero seguramente por razones contrarias a las que piensa este pedazo de Cacho.
posted by AMDG @ 7:09 p. m.
3 comments
3 Comments:
Cacho es un mediocre con muy mala baba y con mucho más rencor aún. Vaya uno a saber que sueños de grandeza albergaba, tal vez convertirse en el Hearst de Aznar y no llegó ni a editor de hoja parroquial.
Pobre Cacho, y pobres todos los que escriben en el Confidencial. Sus artículos apestan al interés del mejor postor. Y luego va dando lecciones de deontología profesional.
vaya mierda de fachablog. Ni los autores entran.
Aznar hizo muchísimas cosas bien. Hizo bastantes cosas mal. Y también pecó por omisión.
En regeneración democrática, la verdad es que patinó de lo lindo. No incrementó la independencia del judicial, más bien lo contrario. No hizo nada por llenar de sentido al Senado. No movió un dedo por las listas abiertas o incrementar la representatividad popular. No exigió el cumplimiento de la sentencia firme del antenicidio. No hizo nada en contra de la sobreprotección de la banca. Etc...
Que fuera el mejor presidente que hemos tenido hasta ahora no quita que se le pueda criticar. Y en este caso Cacho, creo que desgraciadamente, no se equivoca.
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