El cava que no bebemos y el dinero que nos sobra

A través de Antonio, del blog Radicales Libres, nos enteramos que en Santiago de Compostela, los asistentes a un concierto de la Real Filarmónica de Galicia (ver artículo) fueron invitados por el alcalde a una copa de cava.

Según nos cuenta, se sirvió cava, únicamente cava. Cava catalán. Y al parecer, muchas copas quedaron llenas. Parece que los gallegos no quieren el cava ni gratis.

Antonio se pregunta, y con él nosotros, ¿tan mal les va con lo del boicot que los ayuntamientos bi-partitos tienen que comprar con el presupuesto de TODOS las botellas que los ciudadanos no quieren comprar? ¿no es humillante que los nazional-sozialistas gallegos hagan este gasto a las empresas catalanas en lugar de hacerlo a las empresas gallegas ofreciendo albariño, godello o ribeiro?

Y nosotros agregamos: ¿por qué nosotros, los ciudadanos españoles, hemos decidido hacer con nuestro dinero lo que nos place, y los gobernantes van en el sentido contrario -en un alarde de desprecio por quienes les pagan el sueldo-? ¿Por qué en lugar de apoyar la iniciativa de sus ciudadanos-contribuyentes, o simplemente quedarse al margen, y utilizar los fondos públicos para promocionar los productos de la tierra que gobiernan, se dedican a "salvarle las castañas" a unos impresentables que quieren demoler el edificio institucional español, que nos alberga a todos?