¿Explotará la mochila que no explotó?

Puede que lo haga, el atentado del 11 M está dando lugar a un cúmulo de anécdotas realmente inverosímil.

Por una carambola del destino, la bolsa de detonadores (no confundir con la mochila) ha provocado ya un buen escándalo. Un error del FBI llevó a la identificación de un sospechoso que resultó inocente al final. El error fue pronto detectado. Aquí hay un informe detallado del asunto:

All of the trains involved in the March 11 bombings left from or had traveled through the Acala de Henares train station, in Madrid. Shortly after the bombings, in a van parked in the vicinity of the station, Spanish National Police discovered a blue plastic bag containing detonation materials similar to the devices used in the bombings. On this bag, a number of latent fingerprints were observed. On March 17, the digital image of at least one of these latent fingerprints, Latent Fingerprint No. 17, was electronically transmitted to the FBI crime lab in Quantico, Virginia.

After receiving the digital image of Latent Fingerprint No. 17, the FBI’s Latent Print Unit conducted an examination of the latent print by running it through its AFIS database.3 The AFIS database search produced 20 possible matches.4 FBI Senior Fingerprint Examiner Terry Green manually compared the potential matches with the digital image of Latent Fingerprint No. 17 and found a “100 percent” match with the fourth ranked print on the list. The source of the matching print was identified as being an American citizen and former Army lieutenant, Brandon Mayfield.

Es evidente que ha habido un fallo por parte del FBI, pero parece muy curioso el cúmulo de errores que llevaron a la detención improcedente de ese norteamericano. Mayfield ha demandado ya la gobierno norteamericano. A saber lo que le enviría nuestra policía al FBI... ¿Saldrían realmente esas huellas enviadas de la bolsa de detonadores? Leo en Luis del Pino:

También resulta curiosa la ausencia de huellas [en la furgoneta de Alcalá]. Las únicas dos huellas dactilares de un presunto terrorista que aparecieron no estaban en la propia furgoneta, sino en la bolsa con detonadores que había debajo del asiento

Se puede esperar cualquier cosa, así que esperemos que algún día explote la mochila, y también que se lleve por delante la cara del caradura que tuvo la ocurrencia de dejar caer entre las pruebas del delito tantos duros sevillanos.

Publicado en paralelo en Desde el Exilio, Noticias de Eurabia y Zetapolleces.