La batalla de Madrid. ¿Solana contra Gallardón?

El sillón de la Casa de la Villa estará muy disputado el próximo año, según cuenta el antiguo periódico de la derecha que ya solo leemos cuando nos lo reseñan.

Dicen los de Vocento que Zapatero quiere echar un cuarto a espadas para arrebatar una plaza emblemática que se resiste desde hace tiempo. También se podía pensar que pretende estacionar a un candidato que siempre ha aparecido como uno de los guardados de Polanco para el caso de que Zapatero se salga estrepitosamente del guión. Ambas especulaciones son compatibles, incluso más compatibles, complementarias.

Por último, ABC dedica su información principal de este martes a que "Zapatero intenta convencer a Solana para que dispute Madrid a Gallardón" y agrega que el "el PSOE pretende evitar que el alcalde se convierta en el posible sucesor de Rajoy". Señala también que "Javier Solana se muestra reticente porque 'no tiene nada que ganar'".

En todo caso, no parece que la vara de alcalde –aun la del pueblo más grande de Expaña- sea tentación suficiente para un Mr. PESC, salvo como punto de apoyo para un salto de mayor alcance. Potencial no le falta a quien tanto vale para hacer campaña contra la OTAN en el pub Hebe de Ballekas, como para bombardear Kosovo desde la Secretaría general de la OTAN, incluso sin autorización de la ONU.

Pero dejemos a un lado los manejos de la oposición y centrémonos en los del enemigo, el chiste clásico de la política británica. Dice ABC que "Gallardón deberá superar las reticencias que provoca en un sector de su propio electorado"...

Y tanto que va a tener que vencer resistencias entre las filas de su partido, y entre la concurrencia de sus votantes. Además, lo va a tener que hacer en los meses que quedan, para que olviden los tres años en que solo han recibido desplantes. Sin embargo, no estoy seguro de que quiera, incluso de que pueda. A estas alturas el estilo se ha convertido en rutina , y a los casi cincuenta años tenemos los complejos que nos merecemos.

Foto tomada de Bit A Korin