Pobre Paraguay

Acaba de asumir como nuevo presidente de gobierno un ex-cura adscripto a la teología de la liberación (esa que llevó a muchos sacerdotes a coger una ametralladora en el nombre de Dios). Éste no llegó a esos extremos, pero ya lo vemos, empuñando firmemente el bastón de mando.

Y con él se fue en su primer viaje de gobierno a visitar el norte de Paraguay, una zona muy pobre en la que fue obispo durante 11 años: San Pedro.

Pero no estaba solo, aunque más le hubiera valido. A su lado iba el insoportable gorila rojo, el mico-mandante de Venezuela. El insufrible bocazas Hugo Chávez, con quien se había estado desfogando la noche anterior cantando juntos "Todo cambia"en el recital de investidura. (zETAp podría copiarles la idea, y subir a cantar al escenario con Miguelito Bosé o con Fran Pereza).

Ambos iniciaron el viaje escuchando Misa en una pequeña iglesia, que data de 1795 (San Pedro era una zona de misiones jesuíticas durante la época colonial). La anécdota curiosa fue que a la hora de dar la lismosna durante la ofrenda, el mico no llevaba un duro encima, y Lugo tuvo que pasarle a escondidas un billete, para que pudiera depositarlo en el cepillo.

Después del pequeño "incidente", el mico-mandante comenzó a soltar las típicas parrafadas: que Paraguay es el país "más perjudicado de todo el Mercosur por la no presencia de Venezuela todavía como miembro pleno". Y luego se puso a ofrecer petróleo (como si fuera de él), diciendo que "Todo lo que necesite en este siglo, se lo damos".

En su discurso inaugural, Lugo había prometido ser "implacable" en la lucha contra la corrupción y situar a su país entre las democracias consolidadas del mundo. Ojalá que pueda cumplirlo, aunque viendo en qué compañías anda (y en las que andará), algo me dice que la corrupción será implacable con él, y que Paraguay seguirá siendo un país "naranjero".

Pobre, naranjero y aliado de Zapatero. Al tiempo.