Evo, el "Inmaculado Expropiador" y el aplauso de Borrell
Evo Morales -en un arrebato megalómano de su marxista e indigenista escasa ideología- quiso festejar sus 100 primeros días al frente del gobierno tomando la decisión de nacionalizar y dar al estado boliviano el "control absoluto" de los hidrocarburos.
Se le ocurrió que los contratos anteriores eran nulos, y que ahora las empresas extranjeras que operan en Bolivia, incluida la española Repsol-YPF, deberán entregar toda su producción a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB, la petrolera estatal).
Bramó entonces el indígena: "Si las empresas no respetan nuestras medidas, nos haremos respetar a la fuerza". Toda una demostración de respeto por la ley, y de honor nacional. Por como honra los contratos firmados por presidentes que le precedieron.
Luego se dedicó a criticar al gobierno de zETAp porque no honra sus compromisos (no hace falta que nos lo recuerde, ya lo sabemos). Se quejó de que no le han duplicado las ayudas que Bernardino León le prometió si ganaba las elecciones. Vaya morro tiene el indio... Pero peor estuvo el desatinado de Moratinos que se apresuró a tranquilizar a la fiera prometiendo que ya le envía el dinero. Nuestro dinero.
Luego, Evo se lució en el Parlamento Europeo como si fuera un "madonno indio". Parecía el "Inmaculado Expropiador".
Se lució diciendo que con la nacionalización de los hidrocarburos en su país "no se expulsa, ni se expropia a nadie". Lo que se le olvidó mencionar fue lo del impuesto del 82% a los beneficios de las empresas extranjeras de hidrocarburos. Toda una confiscación.
Mientras el indiecito disfrutaba de su tour europeo, su vice anunció que el gobierno boliviano le da tres días al grupo español BBVA y al suizo Zurich para entregar al Estado "a título gratuito" las acciones que gestiona a través de un fondo de pensiones en las empresas petroleras nacionalizadas o, de lo contrario, sus instalaciones serán intervenidas.
Evo justificó la decisión diciendo que "no se afecta, no se quita a nadie, no se expropia a nadie". Sólo habrá un cambio de gestión de esos fondos, que "son del Estado boliviano y del pueblo boliviano".
El indio va aprendiendo rápido de los progres españoles. De la vicepresidenta, el glamour progre y el amor por los trapos. De zETAp, el manejo del neolenguaje.
Evo fue recibido con varias salvas de aplausos y eurodiputados puestos en pie desde la filas de los grupos de izquierda. Entre ellos, el español, -catalán como Brufau- y socialista José Borrell. Aplaudía el expolio a Repsol y los fondos de pensión del BBVA. Evidente.
3 Comments:
pues mira por donde el indiecito que parecía bobo no lo era tanto. Lo va a terminar poniendo de rodillas al zetapé de los cojones.
A ver si este indio no termina siendo el que le ponga la lápida al presidente por accidente.
si, el indio parece un madonno. Ahora ya sabemos a quien le reza ZP.
qué bien luce el indiecito con la corona de estrellas. Así va a quedar cuando se pegue la ostia contra el suelo, cuando se caiga del guindo.
Publicar un comentario
<< Home