85 euros cada entrada al cine

Es lo que le cuesta a los contribuyentes catalanes la última chorrada de Montilla: el doblaje de las películas al catalán.

Sólo el 0,8 por ciento de los 24 millones de espectadores que han concurrido al cine en Cataluña durante 2007 vieron películas rodadas en catalán.

¿Y esta chorrada a qué se debe? Pues a las millonarias subvenciones que estos bobiernos dedican todos los años a la difusión de películas en sus lenguas. Por sus collones y sin importar si hay o no demanda, los tíos se gastan la pasta de los contribuyentes en sus delirios nazipaletos.

Por ejemplo, veamos el caso catalán:

El Institut Catalán de Industrias Culturales (ICIC), cuenta con un presupuesto de 36,65 millones de euros para apoyar la producción de películas en catalán. Para ello, han instaurado un sistema de puntos que valora la "catalanidad" del producto. A ese dinero, hay que sumarle casi otro tanto que aporta la Secretaría de Política Lingüística. O sea, unos 70 milloncejos. De euros.

La película tiene que estar totalmente rodada en catalán, por lo que recibe 45 de 180 totales. Pero si el argumento está basado en el texto de un autor catalán, o si la trama se desarrolla en Cataluña, recibe 24 puntos más. Si además se filma en Cataluña, obtiene 10 puntos más. Y si se contratan empresas de servicios, técnicos y equipos creativos catalanes, se le otorgan 45 puntos más. Y, finalmente, si los actores son catalanes, obtiene otros 34 puntos extras, y puede aspirar a recibir los 200.000 euros de subvención.

¿Y todo este dispendio para qué? Pues para que menos de 2 de los 24 millones de espectadores que asisten al cine en Cataluña, puedan ver pelis en catalán. ¿No sería más lógico que sean esos espectadores los que paguen los 85 euros cada vez que quieren ver una película en catalán?

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