La ética deportiva comunista mola
Sobre todo, por lo satisfecho que te deja si no estás de acuerdo con el fallo del juez. Le despachas unas patadas a la cabeza, y aunque no te den la medalla, te quedas tan a gusto...
Un taekwondista cubano agredió al árbitro
El cubanito había pedido ser atendido por una lesión en unos dedos del pie, y justo cuando expiraba el minuto reglamentario empezó a incorporarse. El juez pitó que estaba fuera de juego (por tardar) y ahí fue cuando el cubano -cual mula furiosa- le dio una coz en la cabeza.
El entrenador de la mula, Leudis González, declaró que "los kazakos (el equipo rival) compraron a los jueces", agregando que a él también le habían ofrecido dinero. Y que la víctima de la brutal coz, "el árbitro, lógicamente, está comprado".
De más está decir que la bestia -Angel Valodia Matos- y su entrenador han sido suspendidos DE POR VIDA de participar en competiciones deportivas internacionales.
Seguro que Sopena o alguno de los escribientes de la izquierda diría que eso le pasó al árbitro por hacerse "el sueco"...
En fin... ¡qué viva la rebolusión! Aunque sea a las patadas...
Etiquetas: agresion, cuba, olimpiadas
2 Comments:
Siempre la emprenden a patadas. Ahí tenemos el ejemplo de Georgia y Ossetia. Y para más inri dicen que la culpa es de Georgia porque los miró fuerte.
Nunca cambiarán. Siempre han tenido vocación imperialista, y Putin es un hijo dilecto de la más rancia y dura Unión Soviética.
los comunistas pierden los papeles.
Muy gracioso eso de que los kazakos habían comprado al juez e intentaron comprar al entrenador.
La culpa es del árbitro por no haber apartado la cara ante la patada.
Muy socialista el argumento.
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