A través de nuestros
amigos venezolanos y de los medios de comunicación, nos llegó este nuevo disparate de Sean Penn. Desafiando abiertamente al gobierno de su país -cosa que por vivir en la mayor democracia del mundo él puede hacer- decidió subirse a un avión y volar a ver al gorila rojo, que es un enemigo declarado de la libertad y de los Estados Unidos.
Para ello, el
paladín de los desamparados, se subió al vuelo 903 de American Airlines, pero a no llamarse a engaños, que no viajó en clase turista. Ni siquiera en business... el bufón ¡¡viajó en primera!!
Y al llegar, no se fue a un humilde hostal, se alojó en uno de los hoteles más caros de Caracas (a 1500 dólares o 1200 euros la noche). Nuevamente, dijo que viajaba como periodista para el Institute for War and Peace Reporting.
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Supuestamente,
Shawn viajó por una iniciativa personal... pero oh, sorpresa!!, los motivos reales terminaron siendo conocidos, y así sabemos que en realidad
viajó por invitación de Telesur, ese engendro costeado con el sudor y los impuestos de ciudadanos latinoamericanos oprimidos por sus patrocinadores -Chávez y Kirchner- que pretende convertir a Telesur en la
CNN de la Sudamérica que resiste al Imperio. O sea, que el chulito de Hollywood viajó gratis...
Encuentro de bufonesUna vez en Caracas, se reunió con Chávez -el gorila-bufón del Orinoco- en el palacio de Miraflores. Allí, el gorila le dedicó un panegírico a
Shawn, porque "Sean Penn quería ver Venezuela, agarró un blue jean y una chaquetica, y se vino en un avión comercial, porque alguien le dijo, mira, en Venezuela están pasando cosas". Y vaya que pasan!
Luego dijo que
Shawn "ha ganado varios premios Nobel", que es uno de los pocos estadounidenses "en busca de la verdad" y que viajó a Venezuela "para ver la realidad con sus propios ojos, cansado de que le mientan". Y para decirle la
verdad allí estaba el gorila rojo...
Primero se lo llevó a un teatro, donde lo presentó diciendo: "Aquí está Sean Penn. Se fue a Irak, a Irán y ahora se vino para acá. Anda recorriendo el eje del mal" (JAJAJA, qué gracioso es este Chávez!). Y luego se lo llevó a jugar a los llaneros por las planicies y las montañas venezolanas, en el avión presidencial y en un todo terreno en el que le hizo de chófer para llegar al pueblo de Encima, en la frontera con Colombia, mientras cientos de "espontáneos" les salían al encuentro, para vivar a Chávez...
Las únicas declaraciones públicas de
Shawn fueron en ese lugar, cuando dijo que "Esperaba encontrar una gran Venezuela y la he encontrado". "Agradezco a todo el pueblo venezolano, y en especial al presidente Chávez, la hospitalidad que me han brindado".
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Parece que
Shawn estuvo muy callado durante todo el viaje. Por eso será que no contó el verdadero motivo de su visita a Venezuela: ir a la
Villa del Cine, creada hace un año para contrarrestar la cinematografía ("dictadura") de Hollywood. Acompañado -en todo momento- por el presidente de Telesur, Andrés Izarra, quien le hizo de intérprete durante todo el viaje.
Allí también se dirigió meses antes su
colegui Danny Glover -otro opositor acérrimo a Bush-, quien "consiguió" un
fondo de 18 millones de dólares que le permitirá
financiar una peli sobre la vida del líder independentista haitiano François Dominique Toussaint-Louverture.
¿Nos sorprenderá
Shawn con alguna nueva peli de la factoría chavista en el futuro?
Seguro que sí...
Etiquetas: bush, chavez, penn, sean, venezuela